QUE VIVA LA FIESTA BRAVA! POR: óscar mejía

jueves, 17 de julio de 2008

RINCON TAURINO (17/07/08)

Don Antonio LLaguno dando la vuelta al ruedo en compañía de David Liceaga en el Toreo capitalino


CIEN AÑOS DE SALTILLO EN MÉXICO


Por Antonio Casanueva


Hace unas semanas en el número 729 de la revista 6Toros6 del 17 de junio del presente, el comentarista y escritor taurino Juan Antonio de Labra publicó un conciso y muy completo artículo sobre la llegada de los primeros toros españoles a México, procedentes de la sangre española de Saltillo, las distintas etapas de su incorporación a la ganadería brava mexicana y la influencia que estas importaciones ha tenido en la historia reciente -tan solo cien años- de la Fiesta Brava de nuestro país.


Debido a su profundo conocimiento del tema, dado que él mismo pertenece a una de las llamadas cuatro familias que dieron auge a la crianza del toro bravo en nuestro país, los interesados en el tema, tanto taurinos como ganaderos y aficionados, esperamos que sea el propio Juan Antonio de Labra quien elabore no sólo uno o dos artículos mas al respecto, sino que escriba y publique todo un libro, que aclare en su conjunto, tantos aspectos hasta ahora desconocidos del singular desarrollo de la ganadería brava en México.


Mas allá de importaciones ocasionales de toros traídos a finales del siglo XIX y principio del XX, para ser lidiados y muertos en las plazas de toros, que por alguna u otra razón permanecieron en el país convirtiéndose en sementales de las vacadas existentes, De Labra ubica en 1904 la primera importación formal de toros y vacas de Saltillo para su crianza, la que el señor José María González, propietario de la ganadería de Tepeyahualco trajo para sus dehesas tlaxcaltecas. Se trató, explica Juan Antonio, de un hato formado por diez vacas y dos sementales que, pasados los años, vino a dar forma a la legendaria ganadería de Piedras Negras.


Esta ganadería, la que existía como tal desde 1874 estaba formada con animales procedentes de San Cristóbal de la Trampa, debutó en la capital de la república el 30 de septiembre de 1887 en la antigua plaza de San Rafael, estando el cartel integrado por "Cuatro Dedos" y "Zocato". Posteriormente y ya en manos de su nuevo propietario; don Lubín González, Piedras Negras se siguió transformando con la incorporación de las reses de Saltillo especialmente importadas para ese efecto.


Por su parte, en Zacatecas, Don Antonio Llaguno González propietario de San Mateo, debido a su gran amistad con el matador español Ricardo Torres "Bombita" y por su intervención en la madre patria, pudo adquirir dos lotes de vacas y sementales de Saltillo los cuales arribaron a nuestro país en 1908 y 1911, las que sirvieron para que se creara la mayor y mejor ganadería mexicana formada tanto con los toros y vacas puras de Saltillo a que se refiere este párrafo, como con una mezcla de vacas criollas oriundas de los campos zacatecanos, tan valiosos unos como los otros ya que sin el empleo de las vacas criollas, poco hubiera sido el crecimiento y mucho mayor la consanguinidad obtenida por el ganadero en sus nuevas crías.


San Mateo debutó formalmente en la capital de la república con una novillada efectuada el 12 de diciembre de 1912, en la que actuaron Rosendo Bejar, Ernesto Pastor y "Bonarillo hijo" en tanto que la primera corrida de toros, que se mató de este hierro, se efectuó igualmente en la plaza de El Toreo la tarde de la restauración de las corridas de toros en la capital que estaban prohibidas por el absurdo decreto del llamado Jefe del Ejército Constitucionalista, encargado del poder Ejecutivo de la nación; Don Venustiano Carranza, el 16 de mayo de 1920, actuando en esa tarde, mano a mano el popular "Tigre de Guanajuato" Juan Silveti y José Corzo "Corcito".


Así, San Mateo y mas adelante Torrecilla, formada con el mismo simiente y propiedad de don Julián Llaguno, hermano de don Antonio, fueron quienes principalmente colaboraron en la formación de las grandes figuras del toreo nacional y en particular de la llamada .


A principios del siglo XX, se realizó otra importación para la ganadería de San Diego de Los Padres, la que ubicada en el Valle de Toluca había sido fundada alrededor de la mitad del siglo ddiez y nueve por don Rafael Barbabosa y cuyos herederos importaron en 1910, seis vacas y dos sementales de Saltillo, manteniendo su línea de sangre sin mayor cambio alguno, hasta la inclusión muchos años después, de sementales procedentes de la ganadería de don Jesús Cabrera, cuyo origen era igualmente de Saltillo, por la vía de San Mateo.


En 1948 nació San Miguel de Mimiahuapan, originada de Torreón de Cañas y adquirida por don Luis Barroso y que estaba formada en su totalidad con ganado de Torrecilla al que que incorporó en 1950, 50 vacas y 2 sementales adquiridos al hijo de don Antonio; Toño Llaguno García.


Posteriormente, a través de todos ellos se fueron formando nuevas vacadas y ramificaciones de las arriba mencionadas, haciendo crecer hasta sus límites esta pequeña porción de Sangre de Saltillo venida a nuestro país para cuyo crecimiento han aportado experiencia, cuidado y esmero personas como Chucho Cabrera y don Javier Garfias.


En suma; CIEN AÑOS de gloria para la Fiesta de toros en nuestro país, gracias a la dedicación y desvelo en el cuidado y atención de unos cuantos sementales y vacas procedentes de Saltillo.


ANTONIO CASANUEVA


REGRESAR A EN LOS MEDIOS, CLIC'





Datos personales

Mi foto
Puebla, Puebla, Mexico