...para llenar la México
Lumbrera Chico
René Vázquez Goddard lleva la friolera de 44 años consecutivos como vendedor de billetes de la Lotería Nacional en la Plaza México, pero al ver los tendidos completamente vacíos, como lucían ayer durante la segunda función de la temporada novilleril de este verano, lanzó una iniciativa para que el público regrese a la fiesta brava.
Éste es su planteamiento: “Si el empresario Víctor Curro Leal regalara 10 mil boletos cada domingo, la gente volvería a los toros y no habría pérdidas económicas”. ¿Por qué?, le preguntó La Jornada. “Es muy sencillo”, afirmó. “¿Cuánto cuesta imprimir un boleto? Vamos a suponer, por decir algo, 50 centavos, un peso, no importa. Ahora bien, ¿cuánto vale aquí una cerveza? 30 pesos. ¿Me explico?”
Enamorado de su creativa idea, el veterano billetero abundó: “Por cada cerveza que vende, la empresa le da tres pesos al cubetero. O sea, que le sobran 27 pesos, menos lo que cueste el producto a precio de distribuidor. ¿De ahí no sacaría lo de la maquila del boleto? Me canso. Además, al permitir la entrada gratis, no tendría que pagar impuestos. Y encima estaría lo que le dejara la venta de empanadas, donas, chocolates, dulces, etcétera”.
Rodeado de algunos aficionados que lo escuchaban en el primer tendido de sombra, Vázquez Goddard añadió que “si la empresa permite que entren sin pagar los niños mayores de 12 años, sus ganancias aumentarían, porque los niños se pasan la tarde comiendo. Niños menores de 12 años no, porque tan chiquitos se aburren, se distraen y distraen a los demás”, agregó.
“De lo que se trata es de fomentar la afición. Si la empresa obtiene más dinero, puede comprar mejor ganado y contratar a mejores toreros, ¿a poco no? Pero necesita tener voluntad de hacer las cosas, porque así como estamos cada día la fiesta se hunde más. Necesitamos unos empresarios con imaginación. Ahorita, por ejemplo, la Plaza México ni siquiera está anunciando las novilladas en ninguna parte, así menos va a venir la gente”, reprochó con toda razón el repartidor de fortunas y desengaños.
Relató que asiste al coso de Insurgentes, domingo a domingo, desde la época de Santiago Martín El Viti, Diego Puerta, Efrén Adame y Raúl Ponce de León, y propone que, dada la gravedad de la crisis de la plaza más grande del mundo, sean los aficionados los que den a conocer otras iniciativas para sacar del marasmo a una empresa que ya no parece tener ganas de renovar la fiesta. Así que, venga, adelante las sugerencias...publicado en LA JORNADA
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